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Una verdadera prueba del testimonio

En los primeros años de la Iglesia en Sudamérica se vivieron experiencias de gran significado espiritual que fueron cimentando la fe de los conversos. Todos ellos testificaron, y lo continúan haciendo quienes son custodios del legado, del gozo de participar de la obra en aquel tiempo, con sus oportunidades y a pesar de los desafíos. Uno de los desafíos, entre otros, consistió en el afrontar  etapas de división y contención en lo interno de la hermandad.  En general se gozó de paz y armonía en las ramas de la Iglesia, los pioneros expresan hasta el cansancio que en los comienzos al ser pocos en número y reunirse en casas adaptadas como capillas, se disfrutaba del espíritu de la hermandad, como una familia extendida. El lazo era fuerte y convivían casi diariamente "en la rama", dado que las reuniones que ahora son dominicales antes se distribuían a lo largo de la semana. Pero sí, también hubo casos o etapas en que las diferencias, el celo y luego el recelo ganaron terre

Predicación por medio de los deportes

Desde principios del establecimiento de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Sudamérica los misioneros realizaron deportes para promover su causa misional, como por entretenimiento, bienestar físico y competencia.1 También  en los Estados Unidos y Europa se alentó tempranamente dicha participación, e incluso hubo varios casos de misioneros destacándose en actividades deportivas.2 A partir de 1938 en Buenos Aires, con el fin de presentar una imagen positiva de la iglesia y despertar el interés de la gente en el mensaje restaurado, los misioneros se involucraron en competiciones deportivas. Dado el interés de los argentinos en los deportes, la misión reconoció que involucrarse en sus actividades sería un medio efectivo de difundir su obra.3 Souvenir del equipo Los Mormones del Deseret, Misión Uruguaya, 1963. Para ello la Misión Argentina organizó su propio equipo deportivo, Club Atlético Los Mormones (que también abarcaba otras facetas como los en

La Granja de Bienestar en Rocha y otros proyectos de autosuficiencia

La granja de bienestar implementada a principios de la década de 1950 en la rama de la Iglesia en Rocha, ciudad del departamento homónimo, ubicado en la zona sudeste del Uruguay, fue todo un acontecimiento a nivel de Misión. Este emprendimiento con fines temporales y espirituales, a favor de los más necesitados de entre la comunidad mormona, visto a la distancia, pone en evidencia la escala de compromiso y visión de los pioneros y autoridades misionales del período. Si repasamos lo informado por la revista de la misión, El Mensajero Deseret (en adelante MD) en la edición de agosto de 1951, a nueve meses de presentado el plan de bienestar, veremos que "fue implementado en Rocha bajo la dirección del presidente Williams".  En cuanto a su propósito declaraba que consistía en "...extender la mano de socorro a los miembros necesitados y proveer rehabilitación, tanto espiritual como temporal, para los débiles y caídos de la Iglesia que no pueden ayudarse a si mism

Hermanas Misioneras en Uruguay

Los cimientos de la obra en Uruguay fueron colocados por individuos y familias devotas. Un grupo que participó activamente en la obra, y poco se menciona, es el de las mujeres que provenientes del extranjero o desde las ramas locales, asumieron la responsabilidad de predicar y colaborar con la obra en la Misión Uruguaya. De acuerdo al primer presidente de la misión, el Hno. Federico S. Williams, las hermanas misioneras representaron una fuerza positiva en el éxito del establecimiento de la misma. El mismo Hno. Williams apartó a la primera misionera regular, la Hna. Eduarda Argault en enero de 1948. La Hna. Argault era originariamente de Francia, convertida en Orleans junto a su familia. En 1937, al presenciar la visita a Paris del Presidente de la Iglesia Heber J. Grant, la familia Argault resolvió emigrar a Utah en los Estados Unidos. Dada la complejidad para obtener la visa desde Europa, se dirigieron a Argentina, estableciéndose en Neuquén en 1938, así pensando que en alr

Legado Pionero: Fe durante la Persecución

Este 24 de julio se celebra un nuevo Día de los Pioneros; aniversario de la llegada en 1847 de las primeras compañías de mormones al Valle de Salt Lake. Los inmigrantes y refugiados mormones, liderados por Brigham Young, recorrieron a pie o en carromatos, una gran extensión del continente norteamericano, aproximadamente dos mil kilómetros, dejando atrás con temor a la persecución y en la pobreza, la frontera de lo que era conocido como Estados Unidos. No era la primera vez que los mormones debieron abandonar su tierra, sus hogares, las ciudades desarrolladas con tanta industria, y sus preciados templos erigidos con gran sacrificio, para buscar refugio, paz y libertad de adorar al Señor sin ser molestados.  No fue esa la primera ocasión en que emigraron a causa de que el populacho incendió sus casas y violó a sus mujeres, ni que los traidores y apóstatas les traspasaron el alma con blasfemias y mentiras, ni que las corruptas autoridades civiles le dieron la espalda a