Este volante fue utilizado por el Elder Melvin J. Ballard, miembro del Quórum de los Doce Apóstoles, y sus compañeros de la Misión Sudamericana en 1925, como medio para comunicar las reuniones y predicar el evangelio "al honorable público de Buenos Aires". Uno de los primeros pasos hacia la Restauración del Evangelio en Argentina y luego al resto del continente. Fuente: Revista Liahona Junio de 1986, Noticias Locales, pp. 11-12.
"Que el ejemplo de los pioneros sea una luz que guíe vuestras vidas por siempre jamás.” Lyman S. Shreeve