Dedicaciones por toda Sudamérica Por Renan Apolônio de Sá Silva La dedicación del subcontinente sudamericano es, de por sí, un hecho importante en la historia de esta última y grande Dispensación. Jamás se había dedicado un continente o subcontinente a la predicación del evangelio. Eso solamente se repitió en el año 1952, cuando el entonces Élder Spencer W Kimball dedicó Centroamérica [1] , al iniciarse la Misión Centroamericana, seguramente con el intento de emular el precedente sudamericano. Sin embargo, hay que reconocer otro hecho importante: cada país sudamericano también fue dedicado individualmente para el mismo propósito, llevar al evangelio a cada nación, tribu, lengua y pueblo. Por esa razón, podemos decir que Sudamérica es una tierra doblemente bendecida, por una bendición general a todo el subcontinente y por bendiciones a cada país específico. También hay que reconocer que en tiempos recientes, Sudamérica ha recibido muchas bendiciones apostólicas y proféticas,
"Que el ejemplo de los pioneros sea una luz que guíe vuestras vidas por siempre jamás.” Lyman S. Shreeve