Ir al contenido principal

Sudamérica, una Tierra Dedicada - parte 3

Los Templos de Sudamérica

Por Renan Apolonio

Rompiendo un poco con la secuencia de los temas que estamos tratando en la serie de artículos sobre la Historia de la Iglesia en Sudamérica, vamos ahora a comentar algo en cuanto a los Templos que fueron dedicados, los que se están construyendo, y aún se van a construir en esta parte de la viña del Señor, con un propósito muy especial: celebrar los 40 años del primer Templo de Sudamérica.



Entre los días 19 y 28 de octubre el Presidente Russell M. Nelson realizó un tour más en su ministerio global, de esa vez visitando a cinco países Sudamérica, Perú, Bolivia, Paraguay, Uruguay y Chile.
Ya ahí vemos un hecho notable. En su primer tour internacional, en abril de este año (2018), el Presidente Nelson, visitó, en 11 días, ocho ciudades: una ciudad en Europa, una en el Medio Oriente, dos en África, tres en Asia, y una en Pacífico. Pero, en este viaje, él se quedó 10 días en un único continente, Sudamérica.
Y, culminando su visita a esta tierra prometida, el Presidente Nelson dedicó el Templo de Concepción Chile, el día 28 de octubre. Otro hecho notable, sobre todo cuando nos damos cuenta de que en el día 30 de octubre de 2018 se conmemora el 40º aniversario de dedicación del primer Templo de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Sudamérica, y, de hecho, en toda Latinoamérica, el Templo de São Paulo.
De las ocho ciudades que Presidente Nelson visitó en su primer gran viaje internacional, solamente tres (Londres, Hong Kong y Honolulu) tienen un Templo dedicado; una ciudad (Jerusalén) ya tuvo un Templo; y en las demás ciudades (Nairobi – Kenia, Harare – Zimbabue, Bangalore – India, y Bangkok – Tailandia) hay Templos anunciados, pero no dedicados.
Por otro lado, todas las ciudades visitadas por Presidente Nelson, por Élder Stevenson y por sus esposas poseen un Templo, incluyendo a Lima, que ya tiene su Templo, pero pronto tendrá su segundo Templo[1], y el recién dedicado Templo de Concepción, Chile.
Y más que eso – todos los países Sudamericanos, excepto por las Guayanas, poseen al menos un Templo. El nuevo Templo dedicado es el 18º Templo Sudamericano y el 160º de toda la Iglesia[2].
Por eso, llevando en cuenta la diferencia de solamente dos días entre la dedicación del 18º Templo y el 40º aniversario do primer Templo en Sudamérica, ¡no podría haber un mejor contexto para conmemorar!
La construcción del Templo de São Paulo se anunció en 1975 por el Presidente de la Iglesia en ese entonces, Presidente Spencer W. Kimball, quien tiene una larga relación con Sudamérica, en la Conferencia de Área realizada en la ciudad de São Paulo.
São Paulo no fue la primera ciudad en que la Iglesia se organizó en Sudamérica: Buenos Aires (Argentina) fue la primera ciudad sudamericana en la que se realizaron bautismos de conversos y donde se organizó una Rama de la Iglesia.
São Paulo tampoco fue la primera ciudad brasileña en recibir a la Iglesia: los primeros misioneros fueron enviados a la ciudad de Ipoméia (en el Sur de Brasil) el año 1926, por el Presidente Reinhold Stoff, Presidente de la Misión Sudamericana. Por otro lado, São Paulo sólo recibió misioneros algunos años después.
Aún así, debido a factores diversos como localización geográfica, población, y diversidad cultural y religiosa, la Iglesia experimentó un rápido crecimiento en la ciudad de São Paulo, justificando la creación de la Misión Brasileña el año 1935 con cabecera en São Paulo, y el establecimiento de la primera Estaca de Sudamérica, en abril de 1966. Por eso, aunque los miembros se sorprendieron al escuchar el anuncio de la construcción del Templo de São Paulo, no fue ninguna sorpresa el hecho de que el primer Templo de Sudamérica se construyera en la ciudad de São Paulo.
El Templo de São Paulo se construyó para atender a todos los países de Sudamérica. Y, de hecho, James E. Faust, cuando era Asistente de los Doce y estaba asignado a supervisar el Reino de Dios en este bendecido continente, hizo un relato del progreso de la Obra aquí, mencionando sus experiencias en la supervisión de la construcción del Templo São Paulo, en una Conferencia General el año 1975.
Para el Élder Faust, el increíble crecimiento de la Iglesia en Sudamérica luego de un comienzo tan difícil era, sin dudas, una prueba de la realidad de la restauración del Evangelio y de las Llaves del Sacerdocio por medio de profetas y apóstoles. Y, cuanto al Templo, dijo:
La semana pasada, en el local del Templo, mientras pensaba y ponderaba avancé para el local donde las dependencias del Templo serán erguidas. La neblina ya se disipaba de modo que pude ver, a la distancia, la gran ciudad de São Paulo.
Recuerdo que, cuando joven misionero, presidí el trabajo en esa ciudad, con trece misioneros y cerca de trescientos miembros. Existen actualmente, cuatro Estacas y cien misioneros en esa ciudad.
(...)
Aquella mañana de la semana pasada, caminé en dirección a los lugares santos del Templo intentando determinar, por las estacas, dónde sería la sala de sellamiento. Ya parecía un lugar santificado.
Mentalmente, visualicé jóvenes parejas, limpios y puros, de la manos y sonrisas en los labios, muchos con la piel morena contrastando lindamente con las ropas blancas, los cuales irán a ese lugar sagrado para casarse por el poder del Santo Sacerdocio de Dios para el tiempo y para la eternidad.
Fue fácil imaginar la gran alegría de familias enteras que se dirigirán a ese local para ser selladas y unidas por la misma autoridad en una asociación familiar eterna, por causa de su merecimiento.
Vendrán de los desfiladeros y llanuras elevadas de los Andes; de la orla marítima; vendrán de las grandes ciudades. En ese local, las puertas del reino serán abiertas para aquellos que ya murieron sin oportunidades de aceptar las bendiciones del Evangelio de Jesucristo aquí en la tierra.
(...)
Con eso en mente y con los ojos llenos de lágrimas, me acordé de haber escuchado de uno de nuestros óptimos presidentes de Estaca de Sudamérica decir que, cuando fuera a la Conferencia General en Salt Lake, él y su esposa tendrían que decidir qué dos de los cinco hijos que llevarían consigo para ser sellados en el Templo. Se necesitan cuarenta y tres soles para hacer un dólar.
Ahora sus planes cambiaron. Están planeando llevar a todos sus hijos para el primer Templo de Sudamérica.
(...)
Contemplando todo eso, no podría dudar de que ese es el trabajo de Dios aquí en la tierra.
Llegó la hora de caminar por afuera de los límites formados por las pequeñas Estacas fincadas en el suelo, marcando la dimensión del tan aguardado Templo.
Intenté imaginar cuán alto el frontispicio será. Al mismo tiempo, intenté imaginar el momento en que los bajos y rígidos indios de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Paraguay se dirigirán para aquél lugar y verán a ese mismo frontispicio.
Me gustaría saber si a algunos de ellos no les gustaría admirar las finas artesanías del edificio comparándolas con la calidad de las artesanías de los muros sagrados de los edificios de sus antepasados aún de pie en Cuzco, en Macchu Picho y en varios otros lugares de Sudamérica. Ellos también tuvieron sus Templos.
(...)
¿Qué significa ese Templo, que está para ser erigido en Sudamérica, para su pueblo? Significa grandes y duraderas bendiciones. También significa gran sacrificio.
(...)
¿Cómo va el trabajo del Señor allá, ahora? ¿Problemas? Existen muchos. ¿Desafíos? Son grandes, pero el progreso es casi increíble.

Ese Templo realmente bendijo enormemente a toda una generación de miembros de la Iglesia que por años fueron los pioneros en sus países, soñando con un día conocer un Templo del Señor. Ese Templo hizo posible el recibimiento de las ordenanzas de salvación eterna para miles de miembros de todos los países de Sudamérica, lo que fortaleció la Iglesia en todo el continente, haciendo posible, también, la preparación de la gente de Sudamérica para realizar ese mismo trabajo sagrado en sus propios países a lo largo de los años.

Estos son los 18 Templos de Sudamérica, por país, con los años en que se dedicaron:
Brasil - São Paulo (1978, rededicado el 2004), Recife (2000), Porto Alegre (2000), Campinas (2002), Curitiba (2008), y Manaus (2012)
Argentina - Buenos Aires (1986, rededicado el 2012), ey Córdoba (2015)
Perú - Lima (1986) y Trujillo (2015)
Uruguay - Montevideo (2001)
Chile - Santiago (1983) e Concepción (2018)
Paraguay - Asunción (2002)
Colombia - Bogotá (1994)
Bolivia - Cochabamba (2000)
Ecuador - Guayaquil (1999)
Venezuela - Caracas (2000)

Aparte de esos 18 Templos dedicados y en funciones, Sudamérica aún tiene 11 Templos anunciados, pero todavía no dedicados:
Brasil – Fortaleza, Rio de Janeiro, Belém, Brasilia y Salvador
Argentina – Salta y Mendoza
Perú – Lima Los Olivos, y Arequipa
Colombia – Barranquilla
Ecuador – Quito
Como dijo el Presidente Faust, en otra parte de su discurso, “el trabajo está apenas comenzando”.

Para finalizar, se debe destacar el destino promisorio de América del Sur, como ha sido enfatizado por el Presidente de la Iglesia, Russell M. Nelson.
Como ya se dijo en otra oportunidad[3], cuando Russell M. Nelson nació (1924) la Iglesia aún no se había establecido en Sudamérica.
Solamente en el año 1925 el Elder Melvin J. Ballard (del Consejo de los Doce) abrió la Misión Sudamericana y dedicó este continente para la predicación del Evangelio.
Y, en el mismo día en que se sostuvo en Asamblea Solemne a Russell M. Nelson como Presidente de la Iglesia, el Élder M. Russell Ballard (nieto de Melvin J. Ballard) como Presidente interino del Cuórum de los Doce, también sostuvimos al primer sudamericano a recibir el llamamiento de Apóstol, el Élder Ulisses Soares, de São Paulo, Brasil.

En entrevista con el biógrafo oficial del Papa Francisco, concedida en su visita a Sudamérica, el Presidente Nelson dijo:
Ahora el centro de la gravedad ha cambiado para el hemisferio sur. Sudamérica y África son fuertes en su fe.[4]

Y, luego de la dedicación del Templo de Concepción Chile, el Profeta de Dios en la tierra dijo:
"Somos testigos de un proceso de restauración. (...) Si piensas que la Iglesia fue totalmente restaurada, estás apenas viendo el comienzo.
Hay mucho más por venir.” [5]




[1] Con eso, Lima será la segunda ciudad en el mundo a poseer dos Templos. La primera ciudad en alcanzar ese marco es Provo Utah.
[2] No es de hoy que Sudamérica supera marcos en la historia de los Templos de la Iglesia en esta última dispensación. En los años 90, cuando Gordon B. Hinckley se volvió el Presidente de la Iglesia, él anunció la meta de haber más de 100 Templos dedicados en todo el mundo hasta el año 2000. El 100º Templo fue el Templo de Boston, dedicado en 1º de octubre de 2000. Pero la meta, que era a de ultrapasar 100 Templos fue cumplida en Sudamérica, cuando el Templo de Recife Brasil se dedicó el 15 de diciembre de 2000 y el de Porto Alegre Brasil se dedicó el 17 de diciembre de 2000, respectivamente, los Templos de número 101 y 102 de la Iglesia.

[3] Véase la publicación Uma nova era para a América do Sul, de 30 de abril de 2018:

 https://estudos-sud-br.blogspot.com/2018/04/uma-nova-era-para-america-do-sul.html

[4] Véase el reportaje President Nelson condemns religious violence in wide-ranging interview, de Tad Walch, en Deseret News el día 26 de octubre de 2018. Disponible en:

 https://www.deseretnews.com/article/900039009/president-nelson-condemns-religious-violence-in-interview-with-pope-francis-biographer.html

[5] Véase el reportaje After Concepción Chile Temple dedication and tour conclusion, the prophet says 'There is much more to come', de Sarah Jane Weaver, en Church News del día 28 de octubre de 2018. Disponible en: https://www.thechurchnews.com/leaders-and-ministry/2018-10-28/after-concepcion-chile-temple-dedication-and-tour-conclusion-the-prophet-says-there-is-much-more-to-come-48332


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Capilla Deseret: primer edificio completo de la Iglesia en Sudamérica

En pocas oportunidades ingresé a la capilla de Deseret. La última vez fui a tomar fotos de la fachada, y de casualidad, los misioneros llegaron y me permitieron entrar a conocer. La verdad que en las ocasiones anteriores, hace varios años, no presté atención al edificio en lo más mínimo. Durante esta breve visita toda mi atención fue puesta en contemplar sus ambientes, recintos, recovecos y salones. Me obligué a ir despacio para disfrutar de un lugar histórico y especial. Contemplé su estructura intentando captar su sencillo simbolismo. Algunos detalles, como un valioso, opaco y remendado pergamino o una obra de arte retratando a los peregrinos empujando un carro*, revelan que el espíritu de los pioneros, a veces olvidados, aún está presente y valorado. Al observar el salón sacramental, que creía de mayor dimensión, procuré imaginarme aquellos días en que los pioneros de todo el país se reunieron a fin de erigirlo para adorar al Señor, la visita de los Apóstoles y las cere...

Predicación por medio de los deportes

Desde principios del establecimiento de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Sudamérica los misioneros realizaron deportes para promover su causa misional, como por entretenimiento, bienestar físico y competencia.1 También  en los Estados Unidos y Europa se alentó tempranamente dicha participación, e incluso hubo varios casos de misioneros destacándose en actividades deportivas.2 A partir de 1938 en Buenos Aires, con el fin de presentar una imagen positiva de la iglesia y despertar el interés de la gente en el mensaje restaurado, los misioneros se involucraron en competiciones deportivas. Dado el interés de los argentinos en los deportes, la misión reconoció que involucrarse en sus actividades sería un medio efectivo de difundir su obra.3 Souvenir del equipo Los Mormones del Deseret, Misión Uruguaya, 1963. Para ello la Misión Argentina organizó su propio equipo deportivo, Club Atlético Los Mormones (que también abarcaba otras facetas como lo...

Experiencias con Seres Trasladados

Por Santiago Carbajal Los casos de los Tres Nefitas y el Apóstol Juan El relato en El Libro de Mormón,  donde el Señor concede a tres de sus doce discípulos del continente americano, de acuerdo a lo que desearon de Él, permanecer sobre la tierra hasta la segunda venida sin sentir dolor, excepto por los pecados del mundo, sin  sufrir tentaciones, ni probar la muerte, con el fin de obrar en bien de la humanidad y salvar almas (3 Nefi 28),  ha despertado mi fascinación desde la niñez. Sobre todo, al leer los comentarios de Mormón en su lenguaje directo y convincente, explicando e inspirando al expresar: “… están escondidos del mundo. Más he aquí,  yo los he visto y ellos me han ministrado. Y he aquí, se hallarán entre los gentiles, y los gentiles no los conocerán. También estarán entre los judíos, y los judíos no los conocerán… sucederá que ejercerán  su ministerio entre todas las tribus esparcidas de Israel, y entre todas las naciones, tribus, le...