Antecedentes
Con gran
entusiasmo misional, en el año 1851, el Presidente Brigham Young autorizó como parte de la Misión del Pacífico a un
grupo de misioneros encabezado por el Apóstol Parley P. Pratt a iniciar la obra
de predicación en Chile. Era la primera vez que se enviaba misioneros mormones
a un país sudamericano. Desafortunadamente, las condiciones sociales y
políticas existentes allí, así como las carencias de los propios misioneros en
cuanto al dominio del idioma y medios de sustento,
causaron que la experiencia no resultara de acuerdo a sus expectativas.[i]
Apóstol Parley P. Pratt. Un gran misionero de la nueva Dispensación. |
Iban a transcurrir muchos
años, precisamente hasta 1925, para que la Iglesia nuevamente enviara
misioneros a Sudamérica para iniciar la obra de predicación. En esa ocasión,
el Elder Melvin J. Ballard del Cuórum de los Doce Apóstoles, junto a Rey L.
Pratt, nieto del mencionado Parley P. Pratt y Presidente de la Misión Mexicana, embarcados en misión en Buenos Aires, Argentina, dedicaron las tierras sudamericanas para la predicación del
evangelio. No obstante este paso importante, en un principio la obra se desarrolló principalmente entre inmigrantes europeos. [v]
Apóstol Melvin J. Ballard y Presidente Rey L. Pratt, Argentina, 1925 |
En 1928 en Argentina,
a pedido del Presidente de la Misión Sudamericana Reinhold Stoof, y a raíz del
deseo de Elder Melvin J. Ballard, se encomendó a un misionero de nombre J.
Vernon Sharp que visitara a la población indígena de Jujuy. Sin embargo, a
pesar de sus expectativas vio que el pueblo se encontraba en una situación opresiva
y sin preparación.
Por el contrario,
Elder Sharp observó que un poco más hacia al norte del continente, en Perú y Bolivia,
las condiciones no eran tan negativas. Y en ese mismo año recomendó a la Iglesia
que si se tenía intenciones de llevar la obra misional entre los habitantes
indígenas de Sudamérica se comenzara por Perú.[vi]
No fue Elder Sharp
el único que focalizó al Perú como una tierra donde estaban dadas las
condiciones para la apertura de una misión. Frederick S. Williams, al momento un
experimentado misionero retornado y expresidente de misión[vii], en
1946 planteó a la Primera Presidencia la interrogante: "¿Por qué la Iglesia no
hace más cosas en Sudamérica?", y entregó una propuesta de
proselitismo en este continente. En ella incluyó un listado de los países que a
su entender estaban más preparados para recibir misioneros: “Según recuerdo,
Uruguay encabezaba la lista seguido por Perú, Chile, Paraguay…”[viii]
En la década de 1950
Previo a la apertura
oficial de la Iglesia en Perú, algunas
familias estadounidenses que profesaban la fe se radicaron en el país por motivo de las compañías mineras de cobre instaladas en el territorio.
Cada tanto efectuaban reuniones de Escuela Dominical y alguna que otra reunión
especial durante la llegada de algún visitante distinguido. La familia de Stanley
A. Moore “mantuvo vivo el espíritu del evangelio” cuando no existía
organización de la Iglesia[ix].
En 1954 se dio un
nuevo paso para la apertura de la Iglesia en Perú, cuando en febrero el
Presidente David O. McKay y su familia realizaron una visita en el marco de una
gira por la región. Durante la misma se manifestó que consideraba comenzar la
predicación de la obra allí.
Asimismo, en enero
de 1955, el Elder Mark E. Petersen del Cuórum de los Doce Apóstoles también visitó
la nación durante una gira por las misiones sudamericanas.
A comienzos de 1956, por razones laborales, llegó a Lima la familia de Frederick
S. Williams, que una vez más jugaría un papel importante en el establecimiento de
la Iglesia en un país latinoamericano. Un mes más tarde se radica también en Lima Charles
H. Shaw y familia. Con la llegada de estas numerosas y dinámicas familias, el
grupo de extranjeros mormones comenzó a efectuar reuniones sacramentales
semanalmente, así como la Mutual para jóvenes, y entre sacerdotes.
Familia Williams. Montevideo, 1950 |
Al poco tiempo, el
hno. Williams consultó por carta al Presidente Frank E. Parry de la Misión
Uruguaya: "¿Cómo podemos hacer para arreglar que nuestro pequeño grupo
mormón sea incorporado a la Misión Uruguaya?”[x] El grupo
se componía de dos familias con diez miembros cada una. A raíz de ese impulso el
Presidente Parry informó del interés a las Autoridades Generales en Salt Lake
City.
Frank D. Parry, Pte. de la Misión Uruguaya en 1956 y familia. |
Como respuesta, el 9
de abril de 1956 el Presidente Parry recibió una contestación de la Primera
Presidencia expresando que iba a enviar dos misioneros a Perú. A su vez se le
informó que de allí en más considerara Lima como una Rama de su Misión
Uruguaya, y le sugirieron que se nombrara a Frederick S. Williams como el
presidente de la misma.
A fin de formalizar
la apertura de la Iglesia en Perú y anexarla a la obra de la Misión Uruguaya,
el 6 de julio llegó el Elder Henry D. Moyle del Cuórum de los Doce Apóstoles.
Con fecha 8 de julio se organizó la Rama Lima en casa de Charles Howard Shaw, ubicada en calle Los Cedros 320. La reunión fue presidida por Henry D. Moyle. A la misma asistieron treinta personas, entre las cuales se encontraron dos hermanas de origen peruano, Ana Gloria Giustra y su madre. Casi todos los presentes expresaron algunas palabras para la ocasión, y un trío conformado por miembros de la familia Williams entonó varias canciones.[xi]
Posteriormente se
apartó a Frederick S. Williams como Presidente de la Rama Lima, con los
hermanos Moore y Shaw como consejeros, ambos ordenados al oficio de Sumo
Sacerdote y a Frederick G. Williams como secretario. El Apóstol Moyle culminó la
reunión y “expresó palabras proféticas acerca del futuro de la obra en este
país e invocó las bendiciones del Señor sobre la Rama y sus miembros.”[xii]
Al día siguiente tuvo
lugar una entrevista entre el Presidente Parry y Elder Moyle con el General
Feliz Huamán, Ministro de Justicia y Religión a cargo de los Asuntos
Extranjeros, explicando los motivos de la presencia de la Iglesia en el país y
explicitando los deseos de abrir una Misión proselitista. El Ministro fue muy
amable y les requirió que efectuaran la petición por escrito a consideración del Presidente electo de Perú, el Sr. Manuel Prado.[xiii]
Habiendo tramitado
formalmente el permiso para predicar, el Presidente Parry envió el día 3 de
agosto desde Uruguay a los Elderes Darwin Thomas y Sherl Plowman, los dos
primeros misioneros en servir en Perú. El 8 de agosto llegaron dos nuevos élderes,
Thomas E. Hall y Donald LeRoy Hokanson.
La obra continuó
avanzando y el 16 de setiembre el Presidente Parry organizó oficialmente la
Rama Tacna, con Marion G. Robinson como presidente, Anthon Turely y Thadius W.
Geer como consejeros, con Walter A. Shupe como secretario.
El 30 de noviembre
se compró una propiedad en Avda. Orrentia 1210, Distrito San Isidro, Lima, que
serviría por un tiempo como local de la Rama Lima.
A fines de 1956 los
misioneros reportaron a la Misión experiencias destacadas que elevaban los
ánimos de los misioneros: “cumpliendo las profecías en el Libro de Mormón… un
hombre lamanita… con su esposa y tres hijos. Nunca tuvimos que
probarle nada, simplemente aceptó el mensaje. En tres días leyó hasta Mosiah.
Hizo preguntas pertinentes que evidenciaban su lectura. Anoche nos dijo dos
veces que sabía Dios nos había enviado a su puerta…” (Carta al Pte. Frank D.
Parry del 10 de diciembre de 1956).
Después de unos
meses de serena espera, el 27 de marzo de 1957, el gobierno peruano otorgó a la
Misión personería jurídica, habilitando a la Iglesia a comprar y practicar la
religión en todo el país y establecer ramas sin restricción oficial.
El 6 de enero de ese año, se realizó la primera reunión de la organización Primaria, con Rhoda
Turley como presidenta de la organización. Y el 17 de febrero se
llevó a cabo la reunión de apertura de la Sociedad de Socorro con Helen Hayne
como presidenta.
La expansión de la
obra en Perú continuó con entusiasmo, y en junio, luego de ver las
posibilidades, el Presidente Parry decidió enviar misioneros a Arequipa
"la segunda ciudad más grande de Perú". Luego, visitó la ciudad de
Tacna a fin de encontrar un sitio apropiado para la futura construcción de una
capilla.
Comenzando el año
1958, la Misión oficializó la apertura de la Escuela Dominical en la ciudad de
Ilo, dependiente de la Escuela Dominical de la Rama Tacna, dado que se congregaba a tres familias de miembros. El 31 de marzo se dio apertura a la Rama Ilo. La
mayoría de los miembros de Ilo y Toquepala eran originiarios de Arizona,
Estados Unidos, o de las Colonias mormonas en México.
En abril, la
Misión Uruguaya se encontraba con un nuevo Presidente, Arthur Jensen, quien participó
en la ceremonia la Palada Inicial de un terreno en la ciudad de Toquepala a fin
de dar inicio a la construcción de una capilla. La Southern Peruvian Copper
Corporation prestó la maquinaria para la ocasión. En la época se convirtió en la
capilla ubicada en el terreno más alto en relación al nivel del mar construida por la Iglesia.
Capilla Toquepala, Perú, en construcción. |
La impresión de la
Misión era muy favorable con respecto al presente y futuro de la Iglesia en el
país, y en las oficinas radicadas en Uruguay se registró: "Se ha sentido
el Espíritu del Señor por todos... dieciocho bautismos demostraron más allá de
nuestras palabras y facultades que el campo en Perú está maduro y pronto para
la cosecha".
A ese paso, la obra
en Perú no pasaba desapercibida para la cabecera de la Iglesia en Salt Lake
City, y en el marco de una gira por la Misión Uruguaya, el 22 de marzo de 1959
el Elder Spencer W. Kimball, miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles, y su
esposa, visitaron los lugares donde se estaba predicando el evangelio: Lima, Ilo,
Toquepala y Tacna. Fueron recibidos por los entusiastas miembros con una cena y
números musicales en su honor y por motivo de su cumpleaños. El clima de
hermanamiento y alegría fue tal que el mismo Apóstol se sentó al piano
utilizado en la reunión y dedicó un himno a los presentes. El 29 de marzo presidió la dedicación del
edificio de la Rama Toquepala.
Visita de la Hna. y Elder Kimball a Cuzco, Perú, 1959. Acompañado Pte. y Hna. Jensen, y de la Hna. y Hno. Williams. Con permiso de Frederick G. Williams. |
Al poco tiempo, se
informó que se consideraba cerrar la Rama Ilo dado que la única familia que
poseía sacerdote iba a mudarse de lugar. Y definitivamente, el 3 de junio cesaron
por entonces las actividades organizadas por dicha Rama y sus registros pasaron
en poder de la Rama Tacna.
El progreso y la
alegría también se experimentaron a la par de desafíos que de a poco se
asomaban. A poco tiempo de la dedicación de la capilla Toquepala se reportó que
gente del pueblo resintió la actividad de la Iglesia y el nuevo edificio. El grado
de malestar aumentó al grado que la Iglesia Católica local publicó panfletos y dedicó misas en manifiesta oposición.
Asimismo, a raíz de
la necesidad de efectuar bautismos de conversos, los misioneros solicitaron a
una congregación evangélica el uso de su pileta bautismal, más el pedido fue
rechazado. Empero, otra congregación protestante accedió a prestar sus
instalaciones y las ordenanzas pudieron llevarse adelante sin inconvenientes.
La oposición
persistió en su curso, mas continuaron sucediendo hechos favorables, como
los primeros bautismos en Arequipa el 23 de mayo de 1959, y la llegada de un
piano para la Rama.
La nueva Misión
Andina
El 1° de noviembre de
1959 fue un día memorable en Perú y su país hermano Chile. En esa fecha llegó
el Elder Harold B. Lee, miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles para separar
la obra en Perú de la Misión Uruguaya y conformar junto con Chile (perteneciente
a la Misión Argentina), y Bolivia, la nueva Misión Andina.
Estando Elder Lee en Lima se efectuó el cambio y la creación de la Misión número cincuenta de la Iglesia. Debido a la dificultad de trasladarse y la distancia, tuvo lugar otra reunión con análogo fin el 29 de octubre en Santiago de Chile, "en los amplios jardines que rodean la capilla de la Rama Providencia."[xiv]
Presidencia de la Misión Andina: Pte. James Vernon Sharp con su esposa, Joseph R. Quayle, 1er. consejero, su esposa Beth y su hija Lucille y Elder Wallace Baker, 2do. consejero. 1960. |
Hno, y Hna. Quayle, Pte. y Hna. Sharp, Hna. Fern T. de Lee y Apóstol Harold B. Lee, Hna. y Pte. Lorin N. Pace de la Misión Argentina, y Hna. y Pte. Arthur M. Jensen de la Misión Uruguaya. 1960. |
En Lima (cabecera
Central de la nueva Misión), se sostuvo a Vernon J. Sharp (el mismo que visitó
como misionero y recomendó la predicación en Perú en 1928) como Presidente
de Misión, Joseph R. Quale como primer consejero asignado a Chile (quedando
como cabecera Sur de la Misión) y Elder Wallace Baker como segundo consejero. Dada
la compleja condición política existente en Bolivia, se decidió que no sería prudente
enviar misioneros al momento pero que se llevaría a efecto ni bien cambiara la
situación ya que “hay en Bolivia por lo menos tres ciudades excelentes donde
pueden trabajar los misioneros” declaró el Apóstol Lee.[xv]
La ceremonia en Lima
se llevó a cabo en la Rama San Isidro. El hermano Luis Avanto entonó una
composición propia dedicada a la nueva Misión con letra de Frederick S.
Williams, que se tituló "La Misión de los Andes”. A pedido de Elder Harold B.
Lee se cantó dos veces durante esa reunión.
Al finalizar el
discurso el Apóstol Lee expresó: “Y ahora, obrando por la Presidencia de la
Iglesia y en virtud de la autoridad de mi Santo Apostolado, declaro la
organización de la nueva Misión Andina de La Iglesia de Jesucristo de los
Santos de los Últimos Días, la 50ª. Misión de la Iglesia. El Señor bendiga a
esta grande misión, a fin de que se desarrolle y florezca, y sea esto el
principio de un esfuerzo mayor que todos los anteriores, pues doy mi humilde
testimonio de que este es el evangelio de Jesucristo, que es el poder de Dios
para salvación…”[xvi]
[i]
Tuttle, A. Theodore. Sudamérica:
tierra de Promisión y Profecía, Liahona agosto 1963, p. 181.
[ii] Grover, Mark L., Perú:
Fulfilling the Prophecies, en A Land of Promise and Prophesy: Elder A. Theodore
Tuttle in South America, 1960-1965 (Provo, UT: RSC, BYU, 2008), 232-60.
[iii] Conference Report, Elder Stephen L.
Richards, 3 octubre 1948, p. 148. Y consultar además Lyon, Thomas E. A Fruitful
Seed: Nurture and Nature of the gospel in South America, Sunstone, Julio 1988,
Volumen 12:4, Nro.66, p. 44.
[iv]
Tuttle, A. Theodore. Sudamérica:
tierra de Promisión y Profecía, Liahona agosto 1963, p. 181.
[v] Conference Report, Elder
Stephen L. Richards, 3 octubre 1948, p. 147.
[vi] Grover, Mark L., Perú:
Fulfilling the Prophecies, en A Land of Promise and Prophesy: Elder A. Theodore
Tuttle in South America, 1960-1965 (Provo, UT: RSC, BYU, 2008), 232-60.
[vii]
Ambas ocasiones en la República Argentina.
[viii] Williams, F.S. y F.G., From
Acorn to Oak Tree, (Et Cetera, CA: 1987), p. 203.
[ix]
___, p. 289.
[x] ___, p. 291.
[xi]
___, p. 293.
[xii]
Ibídem.
[xiii]
___, p.294.
[xiv]
Liahona enero 1960, p.13.
[xv]
___, p.15.
[xvi] Ibídem.
Hola, soy de Brasil, y estoy escribiendo sobre la historia de la Iglesia en sudamerica. Me encanto esta publicacion.
ResponderBorrarHe notado que ustedes utilizaron algunas fotos con el permiso de Frederick G. Williams. Me podrian pasar su contacto? Es que el sabe de muchas informaciones que necesito para mi libro. Gracias.